miércoles, 24 de noviembre de 2021

Deesis de la Basílica de Santa Sofía de Constantinopla

El documento objeto de comentario se corresponde con la imagen de un mosaico bizantino, localizado en una de las paredes interiores de la galería sur de la antigua Basílica de Santa Sofía de Constantinopla (actual Estambul, Turquía), realizado por un autor desconocido hacia finales del siglo XII o XIII. El estado de conservación es malo.

Se trata de un mosaico realizado a base de teselas muy finas de varios colores, entre los que destaca el dorado, en el que se representa una deesis; un tipo iconográfico creado por los bizantinos en el que aparecen la Virgen María y San Juan Bautista rezando alrededor de Cristo, generalmente en su trono. Enmarcados por un friso decorado con motivos geométricos, las figuras nimbadas de la Virgen y San Juan, en posición de tres cuartos sobre un fondo dorado, inclinan respetuosamente la cabeza y dirigen su mirada hacia el centro de la composición, donde se alza el Cristo Pantocrátor nimbado, con el cristograma IC XC (del griego, Iesous Xristos), en actitud de bendecir. Se genera así cierta comunicación entre los personajes a través de la figura de Cristo, protagonista indiscutible de una composición horizontal, acentuada por la isocefalia de los personajes; simétrica, y, por lo demás, carente de profundidad. Destacan la utilización de la línea gruesa; el especial cuidado en buscar tonos muy próximos que producen un efecto de pintura modelada y volumétrica; las expresiones piadosas de los orantes, las cuales contrastan con las facciones endurecidas de Cristo, y el tratamiento de los cabellos, la fisionomía, los drapeados y las manos, el cual se acerca al nuevo naturalismo del estilo paleólogo; suficiente para generar un juego de luces y sombras que enfatice la sensación de volumen. La obra asume una función eminentemente religiosa y didáctica.

En conclusión, se trata de una obra que ilustra magistralmente uno de los tipos iconográficos más importantes del mundo bizantino, la deesis, la cual inspirará la parte central de los juicios finales de las iglesias góticas occidentales, así como las composiciones de los pintores de la Escuela de Siena del Trecento italiano. Además de esta obra, destaca la deesis de la nave lateral sur de la Basílica de San Marcos de Venecia (siglos XI o XII).

Los mosaicos bizantinos se caracterizan por la utilización de fondos dorados, símbolo de lo sagrado, y el alejamiento del realismo y el naturalismo clásicos en base a un arte normativo caracterizado por la ausencia de perspectiva; la desproporción de las figuras, por lo demás rígidas y frontales; el canon de nueve cabezas; la isocefalia; la inexpresividad; la repetición de gestos y posturas; las formas angulosas y puntiagudas en rostros, manos y pliegues, y el uso de la línea gruesa. Algunos de los tipos iconográficos más importantes de los mosaicos bizantinos son los temas de Cristo, la Virgen, las doce fiestas litúrgicas del año y, en relación con la obra que nos ocupa, la deesis.

La imagen trimorfa de la deesis ha ocupado un lugar central en la iconografía bizantina de la Edad Media y bien puede ser el eco de una ceremonia cortesana. Sea lo que fuere, el Cristo de la deesis está en su trono como soberano y recibe la plegaria de la Virgen y San Juan; tema que refleja una constante de la piedad de los bizantinos: pedir la intercesión de la Madre de Dios y de los santos. La iconografía bizantina de la Virgen concedía prioridad al tema de la Madre de Dios, intercediendo cerca de Jesús. La deesis ampliaba el mismo tema, y de ahí que se la encuentre asociada a diversos procesos de la devoción bizantina, litúrgicos y de otro tipo. Se la reproducía encima de las puertas de entrada de las casas e iglesias, al principio de los manuscritos y en anillos, como evocación de la plegaria por el bienestar en la tierra. Pero como también podía tratarse de plegarias para la ultratumba y la salvación de las almas, la deesis formaba parte asimismo de la ornamentación general de las iglesias funerarias y sustituía las imágenes más desarrolladas del Juicio Final.

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